Corria el año 1998 y un grupo de chavales se dirige una tarde noche de domingo a Sevilla para encargar a Jesús Resucitado para Sanlúcar. Al entrar en el taller de Juan Antonio González García, “Juan Ventura”, miran con asombro las obras que contienen el taller…pero se prenden a un Jesús Despojado de tamaño académico y de culto particular de los hijos del escultor.
Al ser preguntados por que estilo deseaban para la cara del futuro Resucitado…todos sin pensarlo señalaron al “Despojito”.
P.D: Imagen escaneada de negativo.